Imágenes que vuelven. Abuelos fallecidos. Neurosis. El diario de Branco Troiano, una sensibilidad punzante.

Imágenes que vuelven. Abuelos fallecidos. Neurosis. El diario de Branco Troiano, una sensibilidad punzante.
El diario de Alejandro Conrad es una falta de respeto a los límites, el orden y las buenas costumbres. No se entiende bien dónde empieza y dónde termina, cuál es la ficción y cuál la realidad, qué es pasado y qué presente, y sobre todo, cómo apropiarse o desentenderse de ese lenguaje que lo marca y lo atraviesa y lo determina, pero del que todo el tiempo pareciera estar escapándose.
Algunos escritores escriben diarios a partir de lo que leen, lo que escriben, los bares que frecuentan, las enfermedades que los aquejan. Lo que publicamos de Jan Queretz no: es un diario de visitas indeseadas, de la incomodidad cuando aparece el otro.
Es 20 de marzo de 2020 y la pandemia, que parecía una cosa de ciencia ficción que ocurría en China, llega a la Argentina. Y lo que trae es la cuarentena, el miedo, las fantasías, la pregunta de cómo manejar el tiempo. ¿Podemos contagiarnos comiendo? ¿Podemos hacer chistes? Se preguntó Flor Canosa en su diario de pandemia.
Es 20 de marzo de 2020 y la pandemia, que parecía una cosa de ciencia ficción que ocurría en China, llega a la Argentina. Y lo que trae es la cuarentena, el miedo, las fantasías, la pregunta de cómo manejar el tiempo. ¿Son los balcones el único lugar de libertad? ¿Qué hacer ante el silencio? Estas son algunas de las cosas que se pregunta Valentina Vidal en su diario de pandemia.
Es 20 de marzo de 2020 y la pandemia, que parecía una cosa de ciencia ficción que ocurría en China, llega a la Argentina. Y lo que trae es la cuarentena, el miedo, las fantasías, la pregunta de cómo manejar el tiempo. ¿Cómo sobrellevar un ataque de pánico sabiendo que estamos y vamos a seguir estando solos? Esta es una de las preguntas que se hace Marcos Urdapilleta en su diario de pandemia.