La Watson
Sobre el proceso de creación, me siento todas las mañanas y empiezo a pintar. A veces, ya tengo boceteada la idea que quiero plasmar desde el día anterior, a veces, empiezo con la hoja en blanco. Me inspiro en mi cotidianidad, lugares que visité en los últimos días, cosas que pensé, cosas que vi en internet.
A veces, pinto recuerdos. Varios son recuerdos que quiero olvidar. Suena muy paradójico plasmar algo que uno quiere borrar, pero así logro sacarlo de mi mente y guardarlo en un cajón, o pasarlo a otras manos. En ese proceso reestructuro un pensamiento, desgloso una sensación y entiendo el mundo y lo que pasa en él. Así, paso al siguiente dibujo.
Intento ser fiel conmigo misma. En el transcurso del tiempo que llevo haciendo esto, probé mil cosas, mil maneras de pintar, de dibujar o ilustrar. Experimenté y también me forcé muchas veces a dibujar siguiendo las tendencias, pero nunca estaba satisfecha.
Creo que la única manera de dibujar es haciéndole caso al propio instinto, plasmando de la manera más directa la idea al papel. Así se construye un estilo, un carácter, una identidad.
